Un grupo de exempleados, acompañados por dirigentes kirchneristas como Juan Grabois, de UTEP, tomaron este domingo la sede del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, en el barrio de Recoleta, para protestar contra su cierre y una posible venta del edificio. Fueron desalojados un par de horas después pr la policía federal y fuerzas de la ciudad que despejaron la zona y el edificio, y detuvieron al dirigente social.
A las 16, los manifestantes celebraron una asamblea en el patio de la casona, donde Grabois anunció con una megáfono que la “permanencia pacífica” se estirará por tiempo indeterminado en protesta contra los despidos en el lugar, pero, fundamentalmente como medida preventiva frente a una posible venta del edificio, que es patrimonio histórico de la ciudad, remarcó.
La policía llegó al lugar e intentó retirar a los manifestantes. Se enfrentaron con Grabois, entre gritos y empujones, y fue sacado del lugar, en medio de una gran tensión.
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